sábado, 22 de enero de 2011

Dolor

El dolor adopta formas diversas; una punzada, una leve molestia, dolor sin más, el dolor con el que convivimos a diario. Pero hay un dolor que no podemos ignorar, un dolor tan enorme que borra todo lo demás y hace que el mundo se desvanezca.
Como enfrentarnos al dolor depende de nosotros; el dolor anestesiarlo, aguantarlo, aceptarlo, ignorarlo. Para muchos la mejor manera de enfrentarse a él es seguir viviendo.
El dolor sólo hay que aguantarlo, esperar a que se vaya por si solo y que la herida que lo haya causado se cicatrice. No hay soluciones ni respuestas sencillas, sólo hay que respirar hondo y esperar a que se calme.
La mayoría de las veces el dolor puede aliviarse, pero a veces llega cuando menos te lo esperas, te da un golpe y no deja que te levantes.
Hay que aprender a aceptar el dolor, porque lo cierto es que nunca te abandona y la vida lo acrecienta.